http://www.lahorademalaga.com/portada/la-andalucia-federal-como-unica-alternativa/
A la incompetencia
manifiesta de la Junta de Andalucía y del partido que la representa, que durante
35 años no ha sabido sacar a Andalucía del pozo sin fondo del subdesarrollo, se
le suman las políticas llevadas a cabo por el gobierno central, a veces
confrontadas cuando el partido de uno y otro lado no es del mismo color, y la
intervención e inferencia de los partidos nacionalistas catalán y vasco que
siempre han dejado de lado a Andalucía.
Aquí, entre todos la mataron y ella sola se está muriendo de
inapetencia, desgana, apatía y miseria.
Se le podría añadir,
además, comportamientos de otros partidos, acuerdos desacertados, una oposición
sin ideas y sin liderazgo y un nacionalismo andaluz herido de muerte que no termina
de enganchar a los andaluces que verdaderamente nos sentimos andalucistas y
nacionalistas.
El derroche económico
de la corrupción que representa el PSOE en Andalucía, sus políticas proteccionistas
de subvenciones sin control y de clientelismo político, han conformado una
cultura conformista, individualista y sin conciencia en la que, elecciones tras
elecciones, se asegura su voto y su apoyo. Y en este aspecto, todas y cada una
de las provincias de Andalucía, se han visto perjudicadas y maltratadas. No hay
más que echar un vistazo a los índices de paro de cada una de ellas. Pero
es más, el estado de las carreteras, el
corredor ferroviario o la verdadera vertebración de Andalucía a través de redes
de comunicación, tiene un responsable claro que no se llama centralismo
sevillano, sino incompetencia del PSOE, el partido que ha gobernado a Andalucía
durante 35 años y al que, las encuestas más recientes, empiezan a pronosticarle
que ganará las próximas.
Y ante esta realidad
podemos hacer uso de la interpretación que queramos, pero utilizando el
principio de Pareto (o regla del 80-20) que se centra en “los pocos de mucho y
los muchos de poco” en las proporciones de 80-20, el 80% de los problemas de
Andalucía se pueden solucionar, si se eliminan el 20% de las causas que los
originan. Y te aseguro que en ese 20% no vas a encontrar ni al PA ni al
centralismo sevillano como causas del 80% de los problemas andaluces. Por lo
tanto centrémonos en combatir a ese 20% de causas en las que, sin duda, están
las políticas económicas y educativas de la Junta, la corrupción del PSOE y su
sindicato, la incultura política y de
conciencia…
Para solucionar este
desastre, deben empezar a florecer plataformas y foros ciudadanos, ideas y
opciones que persigan, de forma rotunda y persistente, la conformación de un
auténtico Poder Andaluz que lleve un programa lo más consensuado posible, que afronte
los problemas más graves de Andalucía y no obvie una configuración más práctica
y justa del territorio andaluz.
De este modo, apuesto
por un renovado Andalucismo integrador, solidario y unido que aporte verdaderos
valores sociales, lejos de la corrupción y el clientelismo a los que nos tiene
acostumbrado el PSOE, que empiece a cumplir el lema de nuestra bandera, “Andalucía
por sí”, un Andalucismo nacido de las inquietudes y la conciencia de los
propios andaluces, verdaderos protagonistas de su vida y del desarrollo del País
Andaluz.
Los Andalucistas que
creemos en la idea de una Andalucía con independencia económica, lejos del
subdesarrollo y la incultura actual, debemos insistir en que cada vez sean más los
andaluces que se sumen al proyecto, combatir los gestos y las políticas
fracasadas de quienes durante 35 años nos están gobernando, y hacerlo desde un
nacionalismo de conciencia que respalde un proyecto andaluz que asegure el progreso
y desarrollo de Andalucía, un nuevo Ideal Andaluz aglutinador que nos
enriquezca como Pueblo y personas.
Una Andalucía unida
en su diversidad, pero consciente de su destino y de su historia, generosa y
solidaria y alejada de enfrentamientos improductivos que nos debilitan. Como
decía Blas Infante, mientras los conejos discuten, los perros llegan. Mientras
los Andalucistas nos enfrentamos unos con otros, los partidos centralistas se
ríen y se llevan los votos. Es el momento de que cambiemos a Andalucía, el
momento de que todos juntos conquistemos un Poder Andaluz que nos dignifique
como andaluces y como Pueblo. Y en esa lucha, podemos estar todos. Debemos estar todos.
¡Viva Andalucía Libre!
Isidoro Ropero

